Sobrepeso y Obesidad La otra Epidemia

Author: DR.BENIGNO CABRERA CABRERA / Etiquetas:


Los datos sanitarios así lo confirman: el sobrepeso y su expresión externa, la obesidad, son padecimientos fuera de control que aquejan y ponen en riesgo a alrededor del 40% de la población mundial, a causa de su estrecha relación con las enfermedades crónico-degenerativas y el cáncer.

Popularmente utilizados para referirse a problemas de carácter estético resultantes del exceso en el comer, sin ningún tipo de alusión a las consecuencias médicas que genera la grasa acumulada en el organismo,el sobrepeso y la obesidad constituyen un grave y complejo problema de salud, muy poco conocido por la población, que ocasiona múltiples efectos sobre el bienestar y estabilidad de las personas, así como fuerte presión sobre los servicios sanitarios de todos los paises.

Las más de las veces trivializados y reducidos a la falta de voluntad de los afectados para dominar el apetito, cuando no al uso de conocidos estereotipos, el sobrepeso y la obesidad son una enfermedad de larga duración, con un creciente número de casos en el tiempo, que se caracterizada por una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo y un peso anormal para la estatuta y estructura del individuo.

Fruto en general del desequilibrio entre las calorías consumidas y las energías gastadas, como del funcionamiento orgánico propio de cada individuo, el sobrepeso y la obesidad poseen un origen multifactorial, no del todo descubierto entre sus distintos componentes, asociados principalmente a malos hábitos alimenticios, falta de ejercicio, problemas conductuales, fallas genéticas, dificultades metabólicas, desajustes en el denominado ponderostato o sistema natural de control de peso corporal, así como la adminstración de fármacos que en forma habitual inducen a la acumulación de grasas y en algunos casos a enfermedades endócrinas.

De aparente sencillez en el diagnóstico, el sobrepeso y la obesidad no son en realidad una afección fácil de determinar, ya que una persona puede tener un peso elevado junto con una importante musculatura, o bien tener un peso normal junto a niveles de grasa superiores a los considerados como normales.

Las técnicas más conocidas para advertir el grado de afectación que tiene la grasa corporal sobre el organismo de una persona son: la fórmula brocca, la medida del Pliegue Cutáneo y el Indice de Quetelet o Indice de Masa Corporal (IMC), además de los modelos densitométricos y diluccionales, e incluso las Tomografias computarizadas y resonancia magnética.

Sin embargo, el procedimiento más extendido y confiable entre los profesionales médicos a nivel internacional es el IMC, porque representa una medida aproximada, que no absoluta, válida para la población de cualquier edad y sexo, la cual se calcula al dividir el peso por la altura al cuadrado, y que al compararla con límites precisos de la tabla del mismo nombre, determina si un individuo tiene peso bajo, peso saludable, sobrepeso, odesidad "grado 1" obesidad "grado 2"u obesidad mórbida. De acuerdo a los mismos estándares, una persona con sobrepeso no necesariamente es obesa, pero si su grasa corporal rebasa el 30% se está en presencia de alguien con obesidad.



  • Las secuelas

Más allá del inconveniente estético o de los efectos psicológicos y emocionales que generan sobre el bienestar de las personas, de suyo muy importante, el sobrepeso y la obesidad encierran innegables y graves consecuencias en la salud física, particularmente sobre el funcionamiento del organismo. De acuerdo con la evidencia sanitaria, el exceso de peso obliga a la mayor parte del cuerpo a realizar un esfuerzo extremo, que sostenido a lo largo del tiempo ocasiona a que los distintos órganos se resientan y lesionen, degenerando en complicaciones y padecimientos, muchas veces irreversibles, que disminuyen la calidad y esperanza de vida de quien lo padece.El sobrepeso (IMC de 25a 29.9), aúnque aún ligero, representa un exceso de peso considerable que somete a una fuerte presión y desgaste a los huesos y articulaciones de los pies, rodillas, piernas, caderas, cintura y espalda de una persona; esto provoca molestias en el rendimiento y locomoción, pero además incrementa el riesgo promedio de desarrollar problemas respiratorios, de colesterol, hipertensión, etcétera. En tanto que la obesidad (IMC superior a 30), además de las complicaciones anteriores, pone a la persona en riesgo de generar una amplia gama de enfermedades crónicas o de larga duración, que abarcan desde la diabetes, hasta algunos cánceres como los de endometrio, mama y colon la movilidad, que imposibilitan la realización hasta de las actividades más sencillas. La evidencia indica que la obesidad agrava los riesgos de contraer enfermedades coronarias y cardiovasculares, tales como la aparición de angina de pecho, infarto al miocardio,enfermedades cerebrovasculares, trombosis venosas profundas, embolias pulmonares y peligrosos coagulos de sangre que pueden terminar por alojarse en los vasos sanguineos que irrigan al corazón o al cerebro,a causa de la disminución del calibre de los vasos generado por la acumulación de placas de grasa. Otra comorbilidad es la diabetes, no porque el pancreas funcione mal, sino por que la cantidad de insulina que produce la persona obesa es insuficiente para su peso corporal; asimismo problemas respiratorios, tales como ronquido, apnea durante el sueño, cefalea matutina y coloración azul de la piel, causados por la reducción del volumen pulmonar total, asociado; problemas hepáticos, hormonales y de vesícula, debido a alto volumen de grasa acumulada. las estadísticas sanitarias internacionales son la mejor herramienta para dimensionar el problema que representa la obesidad; así, de las personas con este problema de salud, 26% sufren de hipertensión arterial y 42 % padecen cancer de mama y de colon; de igual manera 80% sufren diabetes tipo 2, 70% con enfermedad cardiovascular y 30 % con problemas de vesícula biliar están relacionados con la obesidad. El dato más dramático: las personas obesas tienen 50% más de riesgo de muerte que aquellas con peso normal.


Los números


De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad son una enfermedad en estado de expansión incontrolada; constituyen una condición sanitaria común entre hombres, mujeres, niños y adultos mayores de todos los sexos y clases sociales de los cinco continentes, que se ha múltiplicado en forma geométrica en el último cuarto de siglo hasta convertirse en una epidemia con un elevado coste social y económico. Aunque en rigor el término de epidemia se utiliza en forma convencional para referirse a una enfermedad contagiosa de tipo viral que afecta a un alto número de individuos, su uso en relación del sobrepeso y la obesidad es universalmente aceptado, a causa del elevado número de casos y su rápida e incontrolable extensión en breve tiempo. Los datos más recientes de la OMS advierten que en el mundo hay más de mil 600 millones de adultos con sobrepeso y al menos 400 millones con obesidad,así como 20 millones de niños menores de cinco años con sobrepeso. Del total de adultos, en méxico viven 52.2 millones de personas con este problema. Según las mismas cifras, las enfermedades cardiovasculares, especialmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales, estan estrechamente vinculadas a la obesidad, constituyen la principal causa de muerte en todo el mundo, con 17 millones de decesos anuales es decir el 64% del total. Los números en méxico son escalosfriantes. Entre 1998 y 2006 se duplicó el número de adultos con sobrepeso y obesidad, pues el porcentaje de mujeres adolescentes con la enfermedad pasó de 7.8% a 33 %, en escolares de cinco a 11 años el sobrepeso aumentó 27%, en tanto que la obesidad lo hizo 47% (ENSANUT 2006 ) y lo más grave, 24 % de la población mayor de 15 años (40 a 45 millones de personas) tienen un IMC superior a 30, lo que oficialmente convierte a nuestro país en el segundo lugar de obesidad en el mundo y al exceso de grasa, asociada a las enfermedades crónico-degenerativas, en la primera causa de muerte entre los mexicanos. El panorama que para la salud pública representan el sobrepeso y la obesidad es preocupante,sin embargo el exceso de grasa en el organismo y las enfermedades asociadas son factibles de evitar. Existen diferentes tratamientos, y el mejor para cada persona dependerá del grado de obesidad en cuestión, del origen de la misma y, entre otros, de las posibilidades que tenga de modificar su estilo de vida y particularmente de la orientación de un médico certificado. Efectivamente la enfermedad es de origen multifactorial y como tal en muchas ocasiones se requiere de un tratamiento multidisciplinario, donde tambien es importante no olvidar el compromiso que tienen los sectores público y privado, gobiernos, organismos internacionales, los profesionales de la salud y la sociedad civil, de crear ambientes sanos y hacer accecibles alternativas dietéticas más saludables.Corresponde a cada uno de nosotros informarnos adecuadamente sobre el sobrepeso y la obesidad, nuesttro grado preciso y riesgos, así como desarrollar los mejores comportamientos saludables para nuestro estilo de vida. Seamos responsables con nuestra salud y la de nuestra familia. revisemos nuestro IMC y, si sufrimos del padecimiento, acudamos al médico a a la unidad de salud correspondiente.